13 noviembre, 2005

De títeres y circos

Creo que a esta altura uno se acostumbra al pan de cada día. La constante lotería de los que salen al campo, a pelear la batalla por una victoria. Ya me acostumbre a esperar lo peor, lo mas fuera de lugar y lo más poco profesional de los directivos de la AUF. Ya no existe la lógica para el director técnico y sigo preguntándome, ¿estamos mirando fútbol profesional o sigue siendo un circo?

Ha dejado de ser vergonzoso y ha pasado a ser triste el echo de que ya estoy acostumbrado a ver estas atrocidades. No deja de ser un problema para el espectador, el hincha o el crítico que solo espera que la próxima vez se ejecute un encuentro mas técnico utilizando los integrantes de la mejor manera para obtener resultados positivos.

La condición del fútbol uruguayo es muy particular. Con una población de tan pocos habitantes, sobresale con un promedio de excelentes futbolistas profesionales ante muchos país del mundo entero. De esa manera es portador del material necesario para tener un equipo competitivo y dinámico que actúe acorde al fútbol de hoy en día.

Sin embargo, y aunque el publico entienda esto parecería como que los directivos no entiendan esto. Talvez seria mejor decir que no quieren entender esto. Es mas fácil pretender que los días siguen siendo soleados y seguir ganando sus pesitos mientras el fútbol uruguayo se sigue hundiendo. Si no comprenden la simple idea de perder para ganar, no tarden en contactarme ya que al haber vivido bajo un sistema económico capitalista por los últimos 12 años, no voy a tener ningún inconveniente en detallarlo.

¿Pero si tenemos el material, porque no hay un mercado más alentador?

No es obvio para todos. Y nunca va a llegar a ser entendido entre los que observan el espectáculo. Además no existen buenos recursos para poder promover un deporte más profesional. No solo lo poco que hay es esporádicamente destruido por hinchas fanáticos e ignorantes sino que como los equipos no son competitivos en comparación a clubes del extranjero, no es grande la cantidad de individuos que quieren presencian espectáculos pésimos. De esa manera no se recaudan fondos para poder mejorar los existentes escenarios o proveer seguridad para los espectadores.

Esto no va a mejorar mientras sigan poniendole caretas a los actores o escondiendo los echos del público. Hay que dar el paso a adelante y volver a poner al fútbol uruguayo donde debe estar.